Son personajes que saben posicionarse (y venderse) profesionalmente muy bien pero que lamentablemente, frenan el crecimiento de los proyectos empresariales de las compañías que les pagan el sueldo.
Hace unos días me tocó realizar una visita comercial en una ciudad española y me topé con una de estos personajes.
La persona que pertenece a esta especie animal, suele ser un ser humano masculino (todavía no he visto esta patología en una mujer), bien formado en la gestión comercial de “la vieja escuela” donde con tesón, trabajo, conocimiento en idiomas (fundamental para ser diferencial frente a sus compañeros en su target de edad entre 40-55 años) y muuuucha labia, saben trabajarse una buena cartera de clientes y dentro de sus empresas se posicionan realmente bien.
Dentro de esas empresas, fruto de su “hacer” consiguen acceder al puesto de Director Comercial y con el tiempo, alguna de las empresas con las que han tenido contacto a lo largo de su vida, delante de las cuales sabe pavonearse o “venderse” de maravilla, los fichan, consiguiendo ubicarse en los puestos que os he nombrado, donde habitan estas especies.
En este punto este espécimen se encuentra en una gran compañía empresarial con una cantidad de recursos y responsabilidad, que en muchos casos, supera con creces la formación que poseen, lo cual no tiene porque ser malo si sabes actuar con humildad… una cualidad que lamentablemente escasea cuanto más asciendes en el escalafón empresarial.
Una vez llegada a esta posición existen dos posibilidades:
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario