Parte II. El buen profesional de Marketing vs “El lissssto que todo lo sabe…”

(viene de parte I... )
El buen profesional en puestos directivos.

Trabajando en el mismo puesto, el buen profesional se diferencia del "lissssto que todo lo sabe", conoce a la perfección su mercado y su producto pero es consciente de sus limitaciones estratégicas y de la rápida evolución de los mercados y consumidores. También sabe, que la visión estratégica siempre estará sesgada por la propia idiosincrasia de su compañía y confía en profesionales en los que apoyarse, por lo que recurre a contratar estrategias de comunicación, campañas publicitarias y planteamientos a medio plazo de publicidad con empresas externas a su compañía.

El buen profesional, asciende a base de esfuerzo, trabajo y formación pero siempre es consciente de que apoyarse en buenos profesionales, externos o internos, le ayudarán a crecer profesional y personalmente.


“El lissssto que todo lo sabe…”

Este personaje, nunca es consciente de sus limitaciones, precisamente porque ÉL, YA LO SABE TODO. Utiliza a su equipo de trabajo para exprimirlos, y obtener ideas que pueda utilizar pero siempre bajo su punto de vista porque ÉL, conoce el mercado, ÉL sabe lo que quiere su consumidor, ÉL controla y sabe lo que hace toda su competencia y ÉL tiene claro el futuro estratégico de la empresa.
No es capaz de ponerlo por escrito en un Plan Estratégico y mantenerlo, porque siempre se moverá por corazonadas y por su instinto, poniendo en riesgo los beneficios de la compañía que le paga.


Siempre se rodeará de equipos y proveedores mediocres a los que poder dominar y hacer lo que ÉL dicte, ordene y mande.



El buen profesional, a lo largo de los años APRENDE y poco a poco mejora rodeándose de gente más competente que él porque no tiene miedo de que su equipo o de las empresas externas que contrate brillen y le ayuden a mejorar. Tiene claro su prioridad: que la empresa consiga sus objetivos.

El “lisssto que todo lo sabe”, a lo largo de los años APREHENDE de todos los que están a su alrededor, haciendo suyas ideas de otros, guiándose por impulsos, por sus conocimientos aprehendidos en el pasado, por ideas efectistas que no efectivas porque no suelen estar apoyadas en un concepto estratégico claro y definido. Tiene miedo a rodearse de un equipo competente porque pueden brillar más que él. Tiene claro su objetivo: que ÉL sea el único que brille dentro de su empresa.

Como se pregunta el grupo de Rap Hard Core Violadores del Verso:

“…es más listo el que guarda silencio o el que tiene respuestas para todo…”

¿Tu que opinas?